UNIDAD IV

Para ello se tienen que mejorar las habilidades de la comprensión de los conflictos, la comunicación y el saber cómo resolver sus propios problemas. Adicionalmente, modificar y/o mejorar actitudes y valores de autoestima, confianza, tolerancia, diversidad, respeto, responsabilidad, cooperación y participación. Dichas habilidades, actitudes y valores pacíficos destacan el rol fundamental de las relaciones que establece el joven con amigos, familiares, compañeros de trabajo; permitiéndole así efectuar una mejor convivencia, y un mejor desarrollo personal y social.
Estos cambios en habilidades, actitudes y valores requieren un curriculum y unos mecanismos eficaces en el colegio y estos sólo se pueden obtener contando con la de toda la comunidad educativa, como son; estudiantes, maestros, administradores y padres de familia entre otros.
Los beneficios de este trabajo veces los maestros me han preguntado qué deben gastar tanto tiempo enseñando a sus estudiantes

Líder de equipo
El líder tiene que tratar por separado a cada uno de los individuos y al equipo como un todo. El equipo tiene una personalidad propia, que no es posible predecir a partir del análisis de las personalidades individuales de sus componentes, ya que es un resultado de estas últimas y de la interacción que se logre en las actividades grupales.
El equipo, como un todo, tiene un comportamiento específico y es un ente por sí mismo. El líder debe interpretar adecuadamente la personalidad del equipo y actuar en consecuencia.
Para cada individuo también es preciso un trato adecuado y, por ello, la tarea del líder es compleja y multivariables
    
Enfrentarse al problema

El primer paso para la solución de un problema siempre es el detectarlo y aceptarlo como tal, la primera condición es fácil de alcanzar; cualquiera puede percibir, salvo en contado sasos, que algo anda mal en las relaciones de grupo, especialmente cuando se producen hechos de obvio antagonismo o agresiones verbales o físicas.

Definir las posiciones e intereses de la partes
La posición es lo que cada parte trata de alcanzar, y puede ser en sí misma la causa del conflicto, como cuando uno reclama la devolución de un objeto que le han sustraído. El interés es la razón por la cual se desea satisfacer la posición. En el ejemplo dado, la devolución del objeto es un acto de justicia. En todo conflicto son más importantes los intereses que las posiciones, y solo cuando consideramos a aquellos como primordiales es que comienza a ser posible una solución.