Para ello se tienen que mejorar las
habilidades de la comprensión de los conflictos, la comunicación y el saber
cómo resolver sus propios problemas. Adicionalmente, modificar y/o mejorar
actitudes y valores de autoestima, confianza, tolerancia, diversidad, respeto,
responsabilidad, cooperación y participación. Dichas habilidades, actitudes y
valores pacíficos destacan el rol fundamental de las relaciones que establece
el joven con amigos, familiares, compañeros de trabajo; permitiéndole así
efectuar una mejor convivencia, y un mejor desarrollo personal y social.
Estos cambios en habilidades,
actitudes y valores requieren un curriculum y unos mecanismos eficaces en el
colegio y estos sólo se pueden obtener contando con la de toda la comunidad
educativa, como son; estudiantes, maestros, administradores y padres de familia
entre otros.
Los beneficios de este trabajo veces
los maestros me han preguntado qué deben gastar tanto tiempo enseñando a sus
estudiantes
Líder de equipo
El líder tiene que tratar por separado
a cada uno de los individuos y al equipo como un todo. El equipo tiene una
personalidad propia, que no es posible predecir a partir del análisis de las
personalidades individuales de sus componentes, ya que es un resultado de estas
últimas y de la interacción que se logre en las actividades grupales.
El equipo, como un todo, tiene un
comportamiento específico y es un ente por sí mismo. El líder debe interpretar
adecuadamente la personalidad del equipo y actuar en consecuencia.
Para cada individuo también es preciso
un trato adecuado y, por ello, la tarea del líder es compleja y multivariables
Enfrentarse al problema
El primer paso para la solución de un
problema siempre es el detectarlo y aceptarlo como tal, la primera condición es
fácil de alcanzar; cualquiera puede percibir, salvo en contado sasos, que algo
anda mal en las relaciones de grupo, especialmente cuando se producen hechos de
obvio antagonismo o agresiones verbales o físicas.
Definir las posiciones e intereses de
la partes
La posición es lo que cada parte trata
de alcanzar, y puede ser en sí misma la causa del conflicto, como cuando uno
reclama la devolución de un objeto que le han sustraído. El interés es la razón
por la cual se desea satisfacer la posición. En el ejemplo dado, la devolución
del objeto es un acto de justicia. En todo conflicto son más importantes los intereses
que las posiciones, y solo cuando consideramos a aquellos como primordiales es que
comienza a ser posible una solución.